viernes, 14 de junio de 2013

Chita y su prolegómeno platanístico...

Antes que nada, mis disculpas a los leídos y estudiados por las patadas al diccionario y demás rutas lingüísticas y semánticas... ¿se dice "asín" no? es que soy de ciencias, me dijeron que puras pero entonces tenía 12 años...
Desde que me recuerdo con conciencia, la mía, no la que se debe o debería tener según algunos iluminados por la gracia del Saber... he utilizado términos estrictos y polarizados para expresarme, tales como siempre, nunca, todo, nada, mal, bien y otros que no recuerdo ahora, pero están...
Creía entender que "siempre" era algo con forma y vida y "nunca" su antítesis pero no menos vivo... que el "todo" contenía a la "nada" y viceversa, cuando y quizás son la misma cosa y que "bien" y "mal" eran más que estados conscientes o juicios hacia situaciones y actitudes que creía capaz de catalogar como si de mí o de alguien dependiera su valoración...
Qué estúpidos podemos llegar a ser con el lenguaje, sobretodo con aquello que no conocemos en profundidad y utilizamos como nos da la gana en beneficio, si es que hay alguno, de la farola torcida de la esquina por el cabezazo que le pegué cuando advertí mi ignorancia y la fantasía se me escurrió entre las piernas como una culebrilla caprichosa...
Así que cada día lucho un poquito para que el siempre y el nunca se transformen en "quizases", el todo y la nada sean "algos" tangibles y reales y el bien y el mal dejen de "calumniar actitudes"
Pienso que la certeza en las cosas es una utopía y por tanto el lenguaje una manifestación inventada para disimular los aullidos de los monos, nuestros iguales, algo más peludos y con el culo más feo, pero que se comen el plátano unos a otros y se despiojan sin importarles un carajo el devenir del mundo...
Por desgracia para mi, nací mona pero no tanto... me desvelo por las noches pensando en el amor, "Ohh amor poderoso, que a veces hace de una bestia un hombre, y otras de un hombre una bestia" y mientras lo hago, más cuenta me doy que soy esa bestia impulsiva que busca ser domada por un buen látigo o una palabra indecente de esas que "siempre" recuerde... Upss, perdón, que "quizás" quede en mi memoria...

martes, 11 de junio de 2013

El teto y el peligro de jugar a meter cosas...

Conocido es lo que sigue... tú te agachas y yo te la meto... pero...¿ y si lo que te están metiendo no es lo que debería ser sino algo mucho más sofisticado?... no estoy hablando de penes, dildos u otros juguetes sexuales...
Me refiero a cuando te pillan "agachada", es decir, vulnerable, nerviosa, insegura... pero dispuesta a jugar... y llega alguien con más vidas corridas que un gato y te mete la mano en el cerebro después de haberte atravesado el cráneo como si fuera de papel...
Es entonces cuando te dices a ti misma, estoy jodida, y además bien jodida con gemidos, fluidos, frotamientos y demás coadyuvantes que te llevan al "orgasmo"en un abrir y cerrar de ojos... 
Pero estamos jugando, yo en ligera desventaja, aunque también puedo "meterla" en un descuido y además dejarla dentro porque sí... No te agaches, no me subestimes, no pienses que preciso de ti para vivir... Te has descuidado y me has dejado intactas la funciones vitales, solo tienes cogido mi cerebro, pero no muy fuerte, con suavidad, porque sabes que no puedes hacerlo de otra manera si quieres seguir "utilizándome"...
Al final va a resultar que es cierto que tú tenías que perder más que yo... 
Yo he perdido la cabeza, si, pero tú un trozo de corazón, en el cual hay una emoción que a veces no te deja respirar... la misma emoción que a mi me hace repetirte ¿jugamos al teto?

viernes, 7 de junio de 2013

Le robaron el virgo, la cordura y el puto smartphone...

Me contaron esta mañana una historia algo rocambolesca que me dio que pensar...
Una fiesta de fin de curso, una discoteca, la playa, un vestido blue de princesa, alcohol, ligoteo, 16 años, sexo, arena, virginidad (la del himen) y smartphone de última generación...
De madrugada entra la chica desesperada llorando y gritando en la sala donde instantes antes había salido "bien" acompañada...
El vestido ya no es azul, ni siquiera sigue siendo un vestido... Ahora tiene grandes manchas color sangre y está roto por varios sitios...
La cara de la niña tiene el maquillaje corrido y arañazos... Va descalza y por debajo del vestido asoman restos de sangre fresca que recorren sus piernas...
Todo la gente se agolpa y le pregunta que le ha sucedido, si está bien, si le han hecho algo...
Ella responde que ha sido su primera vez (desagradable, violenta y dolorosa) y que lo único que lamenta es que le hallan robado, pero no el virgo ni la dignidad... el abuso ha pasado desapercibido porque le han arrebatado el puto móvil y cree morirse por ello!!!
Y de hecho ¿no está muerta ya? 

Efecto mariposa en los amores perros...

"Desde el otro lado del mundo se puede sentir el batir de sus alas como un estruendo convirtiendo el orden en el más absoluto caos"...
Este efecto algo metafórico en su descripción anterior, ha sido explicado por meteorólogos, científicos e incluso ha sido tomado como una filosofía de vida... Pues cómo a partir de algo aparentemente insignificante e inocuo, pueden producirse cambios de gran divergencia capaces de alterar lo aparentemente estructurado...
Yo me llevo este concepto al amor pasional, conocido como "amor perro", que se mete en las entrañas y te quema necesariamente porque necesitas arder, te muerde en el cuello porque necesitas sangrar, te atrapa lentamente y te domestica como si fueras una fiera, un animal salvaje, un lobo y caotiza toda tu vida haciendo que el orden y la tranquilidad desaparezcan al abrir la ventana...
No se dónde está esa mariposa perversa que me mira y sonríe, la he visto un par de veces pero viene y va... No tiene normas, me enloquece no saber de ella...
Lo único que se es que no quiero que la encuentren, no quiero que desaparezca, que no deje nunca de batir sus alas por mi, por muy amor perro que sea...

Réquiem por los que vamos a morir de un polvo atragantado...

Si, le quité el envoltorio completo, me aseguré de comérmelo a trocitos pequeños,pero fue inútil, el polvo-rón de las estepas del norte se me quedó adherido al paladar y ni a lengüetazos sale ni termina de entrar...
Suena Mozart en mi cabeza mientras trato de respirar a través de la pegajosa masa con sabor a canela ya rancia por los años... creo que llevaba años apalancado en esa caja,pero entre mi hambre y sus encantos, me lo metí en la boca sin pensar...