viernes, 24 de mayo de 2013

Mi entrevista con el miedo... vía borrachera de emociones...

Quedamos hace una semana en vernos hoy, 24 de Mayo, a medio día, en un lugar aséptico, con olor a vida y a muerte, a esperanza y a deseo, a incertidumbre metida en formol... 
Llegué un poco antes al lugar, como si me hubieran sacado de mi casa a puñetazos... sabía que sería una conversación interesante, no la última... 
Aparqué en un espacio reservado para el personal de oficio... me quedé un rato sentada con la mirada perdida en los detalles del volante de piel... mientras se consumía mi enésimo cigarro de la mañana... 
Iba de negro, como si me fuera a encontrar con la propia muerte y ya preparara mi luto... el negro es un color elegante, poderoso, fácilmente manejable, el único capaz de esconder mi ingratitud con la vida... 
Cuando logré llegar al lugar acordado, me topé de frente con mi interior encriptado en una habitación fría y despiadada... sólo dos sillones, un cuaderno de notas desgastado y una especie de micrófono que no era más que el eco de mi propia voz... 
Me senté y comencé el interrogatorio, no sin antes presentarme y apretar la mano de una sombra que alguna vez contuvo un alma complicada, fuerte y decidida que se enfrentó consigo misma y venció... 
Un minuto antes de formular la primera pregunta, oí un ruido grave que me secó la boca, era el dolor... al otro lado de la puerta por donde había entrado el miedo instantes antes, parecían estar discutiendo la muerte, una voz y grandes dosis de mórfico, se me ocurrió por el olor que desprendía el aire fugado a través del umbral... 
Y por fin comenzamos: 
Yo: Querido conocido, hace poco nos encontramos y te vencí una vez más... y no soy la única... sin embargo no te rindes, estás ahí al acecho... ¿Qué eres y en qué consistes? ¿De qué te nutres para existir? 
Miedo (con mi voz): Soy una emoción, sólo eso, provocada por un sentimiento de amenaza real o imaginaria en un espacio de tiempo indeterminado... Formo parte de las emociones primarias del individuo cuando percibe un peligro y soy quien activa los mecanismos de defensa que protegen y aseguran la supervivencia, en este caso, de la especie humana. 
Me nutro de la inseguridad y la incapacidad para avanzar de algunos en detrimento de otros... 
Yo: He de suponer que no sólo eres necesario, también indispensable para la evolución del individuo... aun así, ¿eres consciente que el vencerte es un reto y una obligación que nos debemos proponer día a día para avanzar? 
Miedo (con mi voz): Soy perfectamente consciente que estoy de paso en las personas, que puedo permanecer inerte en su interior durante gran parte de la vida, pero en cualquier momento puedo aparecer y provocar conflictos que paralizan muchas de las acciones a llevar a cabo... 
Yo: Sé que utilizas otras emociones para hacerte más fuerte... eres fiel al dolor físico, al sentimiento de pérdida o muerte, a la inseguridad, a la incertidumbre, a la baja autoestima... eres rastrero y buscas notoriedad... ¿No serás esclavo de ti mismo? 
Miedo (con mi voz): Soy el eterno esclavo de los valientes, aquellos que enfrentan las dificultades y se levantan una y otra vez... También soy esclavo de mí mismo, en cuanto atrapo la emoción corro el riesgo de ser absorbido por ella... Soy esclavo del autocontrol personal... 
Yo: Si quisiera, en este momento sería capaz de hacerte desaparecer no sé por cuánto tiempo, pero no te lo voy a poner tan fácil, y tampoco a mí... Acepto que formas parte de mis emociones, aun así quiero tenerte cerca como enemigo y como amigo, pues pienso utilizarte en mi beneficio... 
Miedo: no contestó, no en ese momento... 
Noté como mi interior se relajaba y esa ansiedad histérica que me invadió por mucho tiempo desapareció de repente... 
Sabía que estaba allí, que volveríamos a vernos, a sentirnos, a activarnos y a luchar a muerte... 
De nuevo se escuchó un estruendo mucho mayor que el anterior... no podía distinguir qué estaba pasando, pero en aquella habitación contigua se estaba produciendo un aquelarre de emociones, peleándose entre ellas en dura batalla... 
Sólo podía reír... mis carcajadas ensordecían cualquier sonido... no estaba en trance de locura, ni mucho menos, estaba siendo invadida por emociones positivas que descontrolaban mi cuerpo... Había llegado el momento de irme y programar mi próxima entrevista... pensé, "será con el dolor", lo llamaré y comeremos juntos...

miércoles, 22 de mayo de 2013

No tengo nada que ofrecer-te...¿perdón?

He oído esa frase bastantes veces, pero escucharla y analizarla no me había parecido importante hasta esta mañana... ahí estaba yo en la comisaría ensimismada entre la choni de turno que increpaba al grito de "lo que me sale del coño" al administrativo de turno y la señora de gafas de culo de vaso que oteaba el horizonte por encima del ordenador con cara de querer suicidarse con la grapadora o al menos golpearse con la misma hasta la inconsciencia... 
Y es que en sitios tan concurridos y variopintos se aprende mucho...se puede ligar (a mí el desayuno me ha salido gratis), se pueden observar atentamente ciertos comportamientos ajenos y propios, se entablan relaciones de amistad pasajera, se cae en la cuenta de lo mal que va el país cuando tras tres horas de pie no encuentras ni un mísero poyete para arrimar la nalga porque están todos ocupados por culos en paro más desesperados que el propio... 
En medio de todo esto, una muchacha le ha dicho a la de al lado: "Mira Encarna, si es que no tengo nada que ofrecerle a nadie, así que dudo que a mis 35 años encuentre novio"...Yo acojonada haciendo mis cuentas de lo que me quedaba para llegar a tan ilustre edad...he pensado un momento, ¿quiero un novio?, respuesta inmediata, NO, ¿una novia?, menos, las mujeres somos muy complicadas... ¿Un piso/dúplex/adosado/chalet o casa prefabricada? En la vida... no quiero nada más mío que yo misma y hasta eso me resulta un compromiso pesado... quizás ¿Un coche, un cuerpo perfecto, dinero para gastar en chuminadas? o... los puntitos son ideas guarras que no vienen al caso pero que han pasado también por allí... De todo lo que se me ha ocurrido sólo tres cosas han conseguido sacarme media sonrisa... viajar, libros y una mirada... su mirada, aquella que me atravesó como una lanza afilada... (Vale! pensar en animales, algunas personas y los dichosos puntos suspensivos que salían de mis bragas también me han hecho sonreír)... 
La cosa es, ¿cómo siquiera nos paramos a pensar y encima nos creemos que no tenemos nada que ofrecer a alguien, concretamente a una supuesta pareja? Lo doloroso sería no poder ofrecernos un café o una ducha fría a nosotros mismos por vagancia mental o algún impedimento neurológico... pero a otr@s... 
Estamos de acuerdo que en estos tiempos lo material es un "bien" escaso para la mayoría, y que si de una dote dependiera casarse o "arrejuntarse" quebrarían los juzgados y bajaría San Pedro con el llavero para cerrar los templos de culto... o inculto... 
¿Pero qué carajo importa que nos llenen de excrementos materiales con pedigrí si por otro lado nos vacían de miradas, de momentos, de roces, de besos al aire, de alientos, de conversaciones, de risas cómplices, de abrazos eternos...? 
Estas "menudencias" son las que, por lo menos yo, quiero llevarme a la otra vida... Esto es lo que puedo ofrecer a ti, te, contigo y a mí, me conmigo... Desde el momento que he comprendido que puedo prestar mi piel, mis sentidos, mi yo a alguien sin pretender nada más y sin descuidarme, me siento un poco más feliz... porque cuando damos, recibimos indirectamente mucho más, así que sigo siendo una gran egoísta, y no me importa... quiero VIVIR y exprimir esa mirada que me lleva al abismo, la que me ofrece, la que tiene, sin más...

lunes, 20 de mayo de 2013

El ombligo de Venus... narrado por Marte, su amante...

Así fue como un día el dios de la guerra, Marte, acudió a mí para contarme una ensoñación, su propia y actual realidad... 
Comenzó diciendo:
"Umbelicus Rupestris" u ombligo de Venus, planta conocida por su elevado poder vulnerario y cicatrizante...
Pensativo continuó... pero no voy a hablar de ella, al menos, no directamente... aunque me sirva para cerrar y curar heridas aún no marcadas en mi piel...
Prosiguió...Venus, diosa romana del amor, la belleza y la fertilidad... su homóloga griega, Afrodita, bastante más cruel en su sensualidad, que no es poco...
En honor a ella se dio nombre a un planeta, uno de los más cercanos al Sol, a la luz, al calor, al fuego...
Con Venus tuve dos hijos y fui feliz, pero ella quedó en el pasado, allá donde la Mitología es un mundo vivo aún...
Algo compungido dijo... aquí en la Tierra, donde no se cómo he venido a parar, he conocido a una nueva Venus, que tiene un ombligo donde me he perdido y no se salir o no quiero...
dentro se está bastante bien, cuando ella está conmigo, lo tengo aparentemente todo menos a mí mismo...me explico... no llegué hasta aquí por casualidad, fue algo buscado por mí y la inercia que despertaba su canto nocturno... creía que llegando hasta su ombligo me sería más sencillo poseer su don, su dulzura, su esencia, su olor... estando tan cerca podía sentir cómo latía su corazón, recordaba lejanamente aquel amor con la mujer que me dio dos hijos...
Y ahora yo, dios de la guerra, con la única fortaleza que es mi armadura, me hallo rendido a sus encantos mundanos...
Esa mujer pagana robó mi voluntad de dios, de tal manera que ahora soy un simple mortal perdido en ese ombligo profundo y oscuro...
Tengo miedo, tanto que mis piernas se han paralizado y mi brazo sostiene la lanza que sólo es capaz de acabar con mi vida...
Rompió a llorar como un niño... y entre balbuceos me pidió que acabara con ese abismo escribiendo su pequeña historia... estaba seguro de que el viento se llevaría las hojas escritas y a la vez lo devolvería de nuevo a su mundo de dioses y luces...
Me conmovió tanto que así lo hice, escribí durante toda la noche lo relatado por aquel medio dios- medio hombre... y efectivamente, al amanecer, una ráfaga de viento se llevó las hojas, dejando al lado una lanza que manuscribía en el aire ésto mismo: "Yo, Marte, habiendo recuperado mi deidad, dejo mi hueco en el ombligo de Venus a algún mortal que, más valiente que yo, se aventure a temer y a gozar la única pasión que he conocido... seguramente, la única que conoceréis que os hará sentir dioses en un mundo de hombres".

sábado, 18 de mayo de 2013

¿Erótica del poder o poder de la erótica?

Según la RAE, este primer término hace referencia a la "atracción y excitación muy intensa que se siente ante ciertos estímulos o figuras de poder como la fama, el dinero, el glamour...o el mismo "poder" como estructura propia". 
Dicen que el "poder" es uno de los mejores y más antiguos afrodisíacos, que pocas cosas producen tanto apego y excitación... Yo pienso que es la lacra más grande que puede cargar un ser humano incapaz de entender que el mayor y verdadero poder estriba en ser dueño de uno mismo (ya lo decía Séneca)...
Se sabe que detrás de cada hombre poderoso hay una o ciento una mujeres que caen rendidas o jodidas ante ese maravilloso vértigo... (se entiende que da igual el sexo del poderoso y su séquito de perros falderos)...
Dicen que esta erótica presenta dos vertientes, por un lado la propia atracción que siente el poderoso por dirigir, controlar o seducir, entre otras cosas, corazones y cerebros bajos en autoestima y por otro lado la excitación irremediable que sienten los demás por esas "deidades" capaces de arrastrar hacia los abismos del glamour y la novela rosa (de Ana Rosa, o quien coño esté de moda televisivamente en estos momentos) con esa sutileza que desprenden los billetes de 500 euros mojados en Moët & Chandon, por decir algo, y encima o debajo, ya lo que se prefiera, convertir a personas absolutamente anodinas en objetos de deseo...
Para mí, el único poder que me seduce, es aquel que hace que tenga que poner mis bragas en cuarentena por el impulso irrefrenable de quitármelas más que ponérmelas...
No me ponen en absoluto el dinero, la fama, famoseo y famosismo, la barba de Rajoy o las alzas de los zapatos de Sarkozy... No soy de las que sucumben a las altas esferas ni derredores, soy más de putones de mercadillo que despiertan ese morbo por lo natural dejando a un lado lo recauchutado...
Por eso uno de mis credos es el poder de la erótica, simplemente todo lo que me excita por encima de mi autocontrol vagino-clitoriano, venga de donde venga (entiéndase desde el pescatero de mi barrio con el poder de transformar un besugo en una obra de arte, pasando por Dora la Exploradora y Cospedal cuando está simpática... hasta llegar a lo más alto que mi imaginación pueda albergar en lo que se refiere a poderosos/as del ayer, hoy y mañana) y le pese a quien le pese, por supuesto...
¿Qué coño? Ambiciono que me seduzcan el cerebro hasta tal punto que me desentrañen y saquen de mí misma lo desconocido y lo que conozco, al ritmo de vaivenes de caderas y otros movimientos que ya quedan a la imaginación de cualquiera... 
Con perdón de la expresión, que me "follen" el coco (como bien dice alguien a quien aprecio mucho) es algo tan atrayente como lo podía ser para Santa Teresa sus rezos y salmos que la llevaban a sus momentos de éxtasis absoluto (la comparativa no es algo peyorativo para almas religiosas ni fans de la Santa, es mi poca capacidad para pensar con claridad a las 6 de la mañana tras soñar repetidamente con mi objeto de deseo muy deseado que deseo desear el resto de mi vida)...
Si de mi dependiera , le cortaba las pelotas a los poderos@s y los dejaba en cueros físicos y mentales para darles unos buenos azotes, los justos por si encima les gusta, por osados y gilipollas, por pervertir mamarrach@s y por no saber seducirme como Dios manda, joder...

(Texto dedicado a todas las almas que yacen entre sábanas de seda imaginaria en noches de desahogo...)

viernes, 17 de mayo de 2013

El limbo... o la tenencia del triduo amor-sexo-sin sentido!

Quiero su mente, su cuerpo, su belleza, todo para mí, porque ahora soy una insaciable de su piel y la adrenalina que me provoca... No puedo elegir sólo una parte, sería deshacer un todo y convertirlo en nada...
Pero hasta esa "nada" tendría sentido porque no contendría al vacío...
¿Es posible llenar un espacio destinado sólo y exclusivamente al aire? Si, es posible... lo he visto, lo he vivido, lo he disfrutado...

sábado, 11 de mayo de 2013

Ovarios de Oro...

Ni que decir tiene que el títulito es un vil plagio de "Huevos de Oro", una de las películas del ya desaparecido y talentoso Bigas Luna...
Es un pequeño homenaje a la figura de los ovarios, huevos, huevines, pelotas, cojones y cataplines... en versión obviamente femenina y modernizada... Imagino el cartel caracterizado por una dama cadenciosa de generosas curvas que incitan a la simbiosis sexual hombre-perro, la cual sujeta entre las piernas unos pelotas gigantes en actitud provocadora y con cara de decir: " Tengo más huevos que cualquier hombre"...porque soy mujer... y eso debe ser directamente proporcional a un crecimiento masivo de soberbia mal concebida y estupidez galopante de orígenes feministas (aunque yo como mujer reniego de tales ideas) que sitúan al "macho" más abajo que debajo...
Creo que la mujer es un bien poco apreciado a veces, pero no es responsabilidad absoluta del momento actual, salvo de gente con cabeza de nabo que no terminó de desarrollarse; es cuestión de la educación equivocada que arrastramos desde tiempos inmemoriales... y que no por mucho elevar a los altares al género femenino en detrimento del masculino, va a cambiar realmente lo que somos, seres con esencia y, a veces, presencia, que muy bien pueden complementarse sin agredirse y competir...
No somos "uno" como nos han hecho creer, no salimos de ninguna costilla ni humana ni de cerdo... pero tampoco somos dos extraterrestres separados por el extrarradio cósmico...
No somos superiores ni inferiores, aunque a veces, vistas ciertas cosas, pueda entenderse que efectivamente exista gente de alta y baja estola mental...
¿Por qué no podemos dejar de mirarnos el "coño" (con perdón) y empezamos a observar y a escuchar a esa "cosa" extraña que sostiene las gafas o el peinado de moda llamada cabeza?
Noo, tercas como mulas puteamos al hombre como alguna vez él hizo con la mujer, sin pensar que las primeras perjudicadas somos nosotras... Necesitamos relacionarnos para poder crecer, porque aunque iguales en gran proporción, tenemos diferencias tan significativas que pueden hasta conseguir que tengamos una conversación más que placentera con una persona del sexo opuesto y que acabemos diciendo... coño! para no perder la costumbre...no son sólo objetos sexuales para satisfacernos, son seres interesantes e inteligentes, con los que construir y destruir cosas en muchos ámbitos...
Adoro a las mujeres, me siento muy mujer...pero muchos hombres me han seducido, me han hecho reír, hemos hablado de mil cosas y callado otras mil, me han dado muy buenos momentos y es de agradecer...son "ellos", simplemente...
Que si hay que tocarse los ovarios/huevos para cerciorarnos que no los hemos perdido mientras hacíamos la colada, lo hacemos... Pero mejor hacer un mano a mano, compartir ese glorioso momento de sacudirse vulgarmente la zona del paquete como si no hubiera un mañana...en compañía, es mucho más placentero...¿podemos probar no?

jueves, 9 de mayo de 2013

¿Condón o media? Condón, condón..

Ya no salgo a la calle sin ponerme un condón gigante que me cubra hasta los pies, incluso a veces me impide andar...
Pero sin él no me siento segura ni protegida...
Cuando usaba la típica media de lycra o aquella más extensible de rejilla, llegaba a mi casa con la sensación de que me había escupido encima la estupidez del mundo así como la indecente mediocridad de las conversaciones de barrio...
Encima tenía que aguantar las burlas de la gente que se reía de mi cara chata y relamida por el efecto media...
No me salían baratas, entre las carreras, las quemaduras de cigarro de los despistados y la ajada piel que me dejaba ese "sofisticado" material, me salía más a cuenta quedarme en casa y aguantar las embestidas televisivas de JJ o la Campos...
Un buen día entré en una farmacia y pedí una caja de condones XXL extra grandes, lubricados y de colores para "disfrazarme" en mis salidas... A duras penas conseguí lo que buscaba, pero valió la pena...
Desde entonces, siento que todo me resbala, el lubricante es sumamente efectivo, la suciedad y estupidez tan molestas resultan impenetrables pues el material es de látex de alta calidad y cuando llego de mi paseo puedo desecharlo sin culpa y ponerme otro de un color distinto en la siguiente salida...
Mi piel está tersa e hidratada, pero sobretodo, mi mente y mi cuerpo permanecen ajenos a esa realidad que se han inventado algunos para que nos sintamos, al menos, esclavos en vida...
Póntelo para protegerte y pónselo a los hijos de puta que nos dirigen para ahogarlos hasta la muerte por infames, pues un condón puede ser también un arma arrojadiza que no deja huella y además, aunque no es lo recomendable y ecológico, puede desaparecer tras una simple tirada de cisterna...

miércoles, 8 de mayo de 2013

El asilo de los tontos...

Me he levantado buscando abrazos sin importar quienes los den... ¿es acaso más acertado que te abracen aquellos que, con promesas de amor, intentan envolver un pseudosentimiento en un trapo mojado por el sudor del compromiso?
Soy egoísta en mis afectos, mucho... no quiero intrus@s que critiquen entre bambalinas...
Me revuelco en el polvo que otros admiten echar de tarde en tarde...
Estoy creciendo...

sábado, 4 de mayo de 2013

Cuento infame para adultos...

Comentan por ahí que Katrin y su caballo Damasco se enamoraron y fueron arrojados al mundo de los sueños por "impuros"... 
Sucedió aquella tarde de un mes cualquiera cuando sus miradas, después de mucho vacilar, se encontraron entre la maleza del camino... 
Ella se estaba bañando en un río impoluto, que más tarde se teñiría de rojo sangre por aquellos que no creyeron en su amor diferente... 
Damasco, el fiel pura sangre, negro azabache y majestuoso como un príncipe yacía en el suelo descansando tras una larga cabalgada... 
Cuando se vieron, parece que no era la primera vez... se abrazaron tan fuerte que la muchacha se rompió los brazos y el caballo casi murió asfixiado... 
Tenían tanta necesidad el uno del otro que no sintieron dolor ni molestia... estaban exultantes por haberse encontrado... 
Y es que dicen que un maleficio ordenado por la celosa Luna los convirtió en "seres" desdichados durante toda la eternidad... 
Katrin y Damasco fueron príncipes del amor, vivían dentro de la pasión y su vida consistía en acariciarse mientras observaban las luchas intestinas de sus pueblos enemigos... 
Ajenos a todo, y ante la envidia del Sol primero, y la Luna después, testigos ambos de los momentos de placer de los amantes, fueron sorprendidos una noche por la desidia y condenados a permanecer separados, al menos, corporalmente... cada uno fue desterrado al lugar más lejano y transformados, por supuesto, en un caballo y una impura muchacha sin esperanza de volver a ser amada por nadie más... 
Pasaron miles de años antes de ese encuentro casual, ella seguía jóven y hermosa y él era el caballo más bello y codiciado... 
Nunca se habían olvidado, pero tampoco buscado, acataron su cruel destino con tristeza y desesperación... 
Aquella tarde, recobraron las fuerzas acumuladas y juraron luchar por su amor maldito...ella se subió sobre él y cabalgaron cientos de miles de años más, esquivando envidias y prejuicios y dejando a su paso seres ávidos de venganza... 
Un día, en medio de la eternidad construida sobre papel, unos cazadores encontraron dos cuerpos inertes que tornaban de rojo las limpias aguas de un riachuelo... eran ellos, los amantes, Katrin y Damasco... yacían sin vida pero con una expresión de felicidad en sus caras... 
El maleficio se había roto, hombre y mujer permanecían unidos... No había rastro del caballo ni de la muchacha impura... 
Tan sólo la estela de dos almas que habían decidido acabar con su sufrimiento y emprender el viaje más largo de sus vidas, sin impedimentos esta vez... 
Algunos dicen que murieron envenenados, otros que la Luna arrepentida los indujo al letargo y prometió que nunca más saldría de noche, pues iba a morir con ellos como castigo... 
La realidad de lo que pasó no se sabe con certeza, pero hay quienes aseguran que las noches de media luna se oyen los cascos de un caballo y las risas que se confunden con el viento de aquella muchacha, recorriendo la gran explanada junto al río que, para siempre, dejó de ser azul tintándose de zozobra y turba que le daba un aspecto triste y desaliñado... 
Cada vez que hay Luna, intento imaginar a los amantes... incluso puedo oír sus voces y sentir su esencia... porque cada uno de ellos forma parte de nosotros mismos, de nuestros miedos, dudas, sentimientos, emociones... 
Yo misma puedo ser Katrin, y si me enamoro lo puedo hacer de Damasco, un caballo, un hombre, un ser, una persona... puedo amar un imposible a los ojos de los demás, pero puedo amar al Amor a mis ojos y a los de la Luna...¿acaso me equivoco al amar lo bello, lo inconcluso, lo distinto, lo sublime, lo certero...cuando hay otros que aman lo material, lo tangible, lo esperado o lo acabado? Prefiero ahogarme en ese río de pasión desmedida y cuentos infames que mal vivir una vida encerrada en una botella que no se acaba por más que intente beberla cada noche en el bar del destino...