- "Mientras nadie nos vea todo irá bien...", repetía una y otra vez...
- A mi nadie me ve, soy un fantasma... ya lo sabes, desde que te conozco, no existo a los ojos de los demás...
- Por si acaso, tenemos que tener cautela... y nada es más importante que eso...
- Me estoy consumiendo, no queda de mi ni la sábana que debería cubrirme... Soy como el humo, voy de un lado a otro esperando que prendas la mecha que me hace aparecer momentáneamente...
- Lo siento, me estoy jugando mucho, todo, bueno...menos a ti...
...
- ¿Cuándo volveremos a vernos? ¿Será pronto?
- No, no lo creo... Mañana me voy, vuelvo al trabajo y después ya sabes que tengo planeadas un par de escapadas...
- Si, claro, lo entiendo...
- No pongas esa cara... Ya te avisaré si puedo escaparme al curso que te comenté... Quizás podamos vernos unas horas en los descansos o... no se... Me presionas, ya sabes lo difícil que es esta situación para mi... Me compensa porque eres tú...
- Ya... y a mi me compensa saber que te puedo ver aunque sea un momento... De acuerdo, avísame y haré lo posible por ir...
- Recuerda, nadie puede saber de estos encuentros... pero no olvides que te quiero, que eres muy importante en mi vida, eres un ser especial, único...
...
- ¿Me has oído? Te estoy hablando... ¿Por qué no contestas?
...
...
...
¡Condenada mujer! Me has dejado hablando sola...
...
...
...
<<Los fantasmas no existen>>... seguro que te lo dijeron cuando eras pequeña y gritabas por la noche porque oías ruidos o veías sombras...
¡No existen, no existen, no existen! Repítetelo las veces que sean necesarias hasta que lo entiendas, hasta que lo sientas...
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