miércoles, 10 de julio de 2013

A un duendecillo fruto del Prozac...

En lista de espera estamos, decía un viejo cura amigo de la familia...
Y yo le preguntaba extrañada ¿A qué se refiere usted? Y el me contestó, "estamos esperando a la hermana muerte", vendrá a por cada uno de nosotros, incluso a por ti...
Yo reía porque apenas acababa de salir de la pubertad y entrar en la estúpida adolescencia... ese momento en que la "inmortalidad" cobra vida vestida de canuto...
La muerte es la única verdad de la cual, ni siquiera mintiendo, podemos escapar...
Y cada día se van vidas, se van esencias y almas, se van afectos, se van cuerpos decrépitos y recién llegados al mundo... cuerpos bellos que emanan salud porque la enfermedad es insidiosa y no se muestra...
Yo uno los D.E.P. con los TE QUIEROS atormentados a la gente que amo y aún están... 
"Y si te amo, te pienso, quiero cuidarte y que me cuides, quiero perderme en tus ojos, quiero que me necesites y me eches de menos, quiero hacerte el amor, quiero abrazarte, quiero verte, quiero acariciarte..." y si esto me diera un poco más de tiempo en la cuenta atrás para disfrutar y gozar...
Y si pudiera seducir a la muerte como a mí me ha seducido la vida...
A ti duendecillo te digo que ames tanto como te sea posible, que sobretodo lo digas y lo demuestres, que disfrutes cada minuto del viento, que hagas el amor o folles con tantas ganas que hasta te duela, que rías y cantes en la ducha desafinando, que abraces a la gente con el alma, que veas el mar y te pierdas en su olor, que mires a los ojos manteniendo la mirada, que te bañes en agua caliente viendo anochecer en buena compañía... pero sobretodo, por encima de todo, que consigas amanecer en la cama con esa persona que te corrió el rímel la noche anterior, porque eso y verla dormir, es cuanto menos, amor del bueno...
"Aunque aún no lo sepas, te prometo que sólo dormiré contigo, sólo contigo..."

1 comentario: