domingo, 21 de julio de 2013

Ritual de apareamiento del pasado viernes noche...

1. Estar en el lugar adecuado en el momento oportuno.
2. Visualizar quién/es te acompañarán en la aventura copulatoria de entre todos los asistentes.
3. Llegar a un acuerdo tácito de silencios cómodos.
4. Empezar a ceder terreno, no demasiado, algo así como 150X190 cm, tamaño estándar que permite moverse tímidamente.
5. Saber que se va a perder más que la ropa, si es que se lleva... quizás las alas para volar ganadas en anteriores encuentros.
6. Evitar demostraciones acrobáticas a las 3 de la madrugada, no son horas, ¡joder!
7. ¿Tres son multitud? A veces hasta dos están sobrando.
8. Salir tan rápido como se pueda después de haber alcanzado el objetivo.
9. Evitar hacer ruido tropezando con un zapato para que griten escandalosamente tu nombre por no encontrarte al lado.
10. Correr descalza para pillar el único taxi que se ha visto en la última hora.
11. Llegar a casa, pegarse la ducha de la vida, comer un plato de muesli para reponer fuerzas y sentido común y acostarse sabiendo que en cama pequeña no entran moscas/moscardones.

<<Beber con moderación agudiza la vista, el buen gusto (aquello de tener un listón más o menos alto) y minimiza los efectos opresivos de una bragueta/braga inquieta>>

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