No
sé si alguna vez habréis sentido el aliento del amante en vuestro cuello
mientras dormíais...
Me imagino que se asemeja al golpe suave de
una katana antes de atravesar al enemigo...
Un corte limpio, seco, profundo y rápido... un
aliento cálido, suave, intenso y eterno...
Si quisiera podría detener su calor y
envolverlo para que me acompañara en mis noches desesperadas... porque el amante
viene cuando se llama al deseo, no al amor... sin embargo, yo si amo al amante,
porque no he conocido mayor entrega y dedicación que la suya... porque sus
brazos y sus manos me han sostenido y consolado cuando estaba en el tránsito de
la vida a la muerte...
El amante me ha enseñado a jugar con el destino
y a bailar con las nubes...
Yo le he enseñado a tocar la luna con la nariz
y querer a las flores...
Con el paso del tiempo, nos hemos unido en
simbiosis sagrada, un sólo cuerpo, una sola mente, un sólo sentimiento,
incapaces de separarnos porque hallaríamos la muerte... porque el sol no vive
sin luna ni la luz sin oscuridad...
Ahora que he comprendido que ya no estoy sola,
que no existen los abismos, que la nada puede volverse todo... puedo dormir
sabiendo que el aliento del amante es mío, me pertenece, al igual que la lluvia
que moja nuestros cuerpos entrelazados y la luz tenue que nos acompaña cuando
hacemos el amor desaforadamente...
Acabo de oir detenerse el viento, se aproximan
unos pasos fugaces, unos ojos se clavan en mi, un aliento muy húmedo recorre mi
cuello, puedo notar como sus latidos se acompasan con los míos .. es MI amante,
no estoy soñando, ha venido a llevarme, ya somos uno de nuevo...
No se cuando volveré, dudo que
quiera soltarme y yo regresar...
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