domingo, 31 de marzo de 2013

¿Déjà vu?

Si, ha ocurrido de nuevo... ¿y qué?.. soy capaz de correr con las consecuencias... como cada vez... Una maraña de sentimientos polarizados invade mi capacidad para pensar fríamente... ya he tenido esta sensación de descontrol en millones de ocasiones y no estaría exagerando... 
El mismo camino, las mismas piedras sobre él, las conozco bien, incluso he adquirido habilidades para esquivarlas... 
Es momento de tomar decisiones importantes otra vez... la nube de ideas, las preguntas sin respuesta, las dudas, los miedos... son acompañantes conocidos de mis reflexiones casi siempre nocturnas... 
Taciturna en un rincón como un fantasma, intento reconducirme a la rutina, a la realidad, a la vida... 
De nuevo lo mismo, la apatía, la rabia, la desesperación y el deseo se hacen mis amos... sé que será una situación temporal, todo pasa, todo termina curándose... hasta la próxima vez que escarbe en la herida sobrecicatrizada... 
Y aquí sigo en el sofá rodeada de recuerdos, olores, caricias, besos, sensaciones... melancolía es poco para describir la mirada perdida... 
Apenas hay tiempo entre la idea de irme a por lo que necesito o quedarme y seguir como hasta ahora... 
¿Y qué es lo mejor? Lo mejor no existe, me digo... lo que para otros es superfluo para mi es indiscutible... 
Antes de colocarte en tu sitio, es necesario que sepas que te amo, que soy capaz de esperar por ti toda la eternidad, que estás en mi mente antes que nadie, que no habrá persona que pueda sustituirte... porque hace muchos años me compraste a base de caricias y promesas, esas que aún te dan el poder de dominarme y sacudirme cada vez que se te antoja... 
Tu mandas, yo me someto... pero también yo ordeno y tu obedeces, ese es nuestro contrato, ahí están descritas las condiciones... nada de acercamientos que puedan despertar esa tensión sexual que no terminamos de plasmar en una cama...  distancia... tiempo y espacio... no playas, no cines, no aulas universitarias, no baños, no coche, no escondites inventados... sólo un café para hablar en cualquier sitio que nos impida quedarnos a solas... 
Tanto tú como yo pedimos a la vida que no nos deje mirarnos a los ojos, sentirnos, tocarnos... sabemos en el fondo que llegará el momento donde la situación se escape a nuestro control... y... estamos impacientes y expectantes... incluso nos alimentamos de eso...
No nos engañemos más, estamos tú y yo, y después la vida que nos hemos construido... 
Y más allá de todo, nuestro momento... tan planeado y tan desconocido... fruto de nuestra locura... pero que nadie nos puede robar... Después de todo, cariño, me alegra haberte conocido...



No hay comentarios:

Publicar un comentario