miércoles, 20 de marzo de 2013

Sobre encoñamientos anda el juego...

Encoñamiento: estado emocional que puede ocasionar desde sensaciones plenas y placenteras, tales como, creerse más guap@, list@, atractiv@, irresistible... entre otras sandeces que el resto de personajill@s que rodea el objeto de deseo encoñado, hasta sentirse la peor de las mierdas cuando te das de bruces con la realidad y además asumes que el ser encoñable viene con premio/pareja... cosa que hace aún más ruin y despreciable tu existencia... 
Del encoñamiento al enamoramiento se dan una serie de escalas, tales como: 
- Sólo es un capricho, algo pasajero, polvo esporádico, si te he visto no me acuerdo... 
- Me está empezando a tocar los huevos el hecho de que el objeto aún encoñable no me haga ni puto caso, cosa que sucede más veces de las que nos gustaría... 
- Aquí empiezan a asomar ciertos trastornos o irregularidades que el individu@ en cuestión siente aún como ajenos, o lo que es lo mismo, se que me está pasando algo por lo cual he dejado de hacer cosas tales como comer, dormir, hablar con colegas, mirar a otras personas... pero aún así, no me pasa absolutamente nada que una borrachera no me pueda quitar.... acabando la noche llorando desesperadamente sin dejar de mentar el objeto encoñable, que cada vez lo es menos... 
-Punto de no retorno, en el cual se ha pasado de tener una seguridad y una autoestima sobreelevadas a desencadenarse una serie de mecanismos internos en los cuales la persona deja de ser persona como tal y se convierte en el/la más grande gilipollas con caritas y ojitos incluidos, empieza a perder visión hasta quedarse ciego y antepone el objeto que ya no es encoñable, ha pasado a ser el amor de su vida, a todo, a los demás y, por supuesto, a sí mismo... 
El encoñamiento sería el estado óptimo del ser humano a la hora de relacionarse con otras personas con fines copulatorios, de amistad con derecho y deber a roce, intercambio de fluidos y pareceres, actividades para compartir de dos o más, eso ya al gusto, irse de copas, de compras, de putas o lo que sea... 
Todo planificado y clarificado de tal forma que se prohiba la entrada a sentimientos de índole culpa, celos, amor, posesión, exigencia, compromiso, miedos... vamos, cada uno en su casa, con sus respectivos cepillos de dientes en su respectivo vaso y Papa Francisco en la de todos!! 
Por qué algo tan maravilloso y exento de la mayoría de problemas que puedan presentar las parejas, es tan complicado de sostener? 
En qué momento se pierde la esencia de uno para convertirse en el llavero del otro con el único puto fin de complicarse la vida?? 
Por qué, además de todo ésto, nos fijamos en personas con pareja, con su vida medio o ya hecha, y nos embarcamos en la aventura de ser el segundo ( si se tiene suerte) plato de alguien?? 
O si no ya los que tienen tendencia a atraer como imanes individuo@s complicad@s, conflictiv@s, con alguna tara que aún no se les ha diagnosticado y para más inri, desarrollan algún brote psicótico en medio de la relación con el susodicho psicoterapeuta de pareja de por medio, que intenta, sin éxito, poner paz?? 
Yo estoy en la fase primera del encoñamiento, lo tengo cuanto menos complicadísimo por diversos motivos, todos de peso... hay pareja, distancia, diferencias significativas tales como edad, momento personal, vida ajetreada, intereses laborales... cagadas importantes por mi parte, por la impaciencia, inmadurez, y querer que las cosas sucedan ya y no cuando tengan que suceder o no... 
En definitiva, no se a donde me va a llevar este estado de encoñamiento, pero daría mi mano izquierda ( que la utilizo menos) por no pasar de la primera etapa... 
Lo último que quiero es enamorarme perdidamente de esa persona, que tiene absolutamente todo lo que a mi me puede gustar y más... porque no sería justo pasar por lo mismo dos veces... 
Pero para no acabar mal esta historieta, puedo decir que soy la chica de las causas perdidas, me gusta el riesgo, vivo con él... los momentos que puedo compartir con esa persona me sacuden, me alimentan, me llenan... 
Que si, que voy a lanzarme porque siempre lo hago, que voy a ir a por todas, que si me enamoro, pues viviré agilipollada un tiempo y luego volveré a recomponer mi corazón... 
Que lo tomaré como una experiencia, algo fabuloso que quiero vivir y sentir, y disfrutar el tiempo que sea... 
Animo a la gente a que por una vez, aunque sólo sea una, arriesgue su corazón para vivir intensamente una historia, la que sea, la que elijais, la que os toque... Son las 4:15 de la mañana y por ese objeto de encoñamiento estoy fuera de la cama escribiendo y repitiendo su nombre para no despertar mañana y haberlo olvidado... aunque eso resultaría ¿¿imposible??

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